Desde que Facebook se hizo con la escalofriante cifra de 350 millones de usuarios en todo el mundo, la red social no ha parado de prosperar. Tanto es así que los directivos de la compañía han decidido abrir oficinas en España, un país que ya cuenta con 8 millones de afiliados que se enganchan muy frecuentemente a compartir contenidos y enlaces o a chatear con sus amigos durante al menos 47 minutos al día. Como no podía ser de otra manera, los responsables de la compañía han decidido apostar seriamente por la publicidad, gran fuente de ingresos en Internet.
Para tan sonada ocasión, Facebook ha seleccionado un equipo para la división española, que estará dirigido por Irene Caro. La misma líder ha explicado que su intención es dirigirse tanto a las grandes marcas españolas, como a las pequeñas empresas o pymes, además de los usuarios particulares que quieran anunciar algún producto o servicio a través de la red social. En este sentido, Facebook ofrece un segmento de cuatro millones de usuarios activos que se conectan a diario, cuya principal dedicación es la de navegar entre las páginas de Facebook o chatear largos ratos con sus amigos, compañeros y familiares.
Veremos cómo se fragua su voluntad de éxito. Claro está que la herramienta de Facebook ha seducido a muchas empresas que han decidido dar de alta su perfil en la red e incluso interactuar con sus clientes o público potencial. A pesar de todas estas expectativas, Facebook deberá tener especial cuidado con los datos privados de los usuarios. No hay que olvidar que esta información será de mucha utilidad para que los anunciantes puedan conseguir sus objetivos comerciales. Y está claro que en Facebook, ni el mismísimo fundador está seguro.
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