Los carcinógenos son agentes - físicos, químicos o biológicos -, que pueden actuar sobre los
tejidos vivos para producir cáncer. Recientes estudios apuntan a que las carnes asadas en exceso son un factor de riesgo. Una de las causas más importantes es que en las carnes muy asadas se producen unos químicos llamados aminas heterocíclicas (AH), que parecen ser las causantes de diversos tipos de cáncer al interactuar con las proteínas de la carne y desestabilizarla. Las aminas heterocíclicas (AH) se forman durante el asado a la parrilla o en un sartén muy caliente - cuando las altas temperaturas rompen la creatinina de los aminoácidos. Reduce el consumo de químicos insalubres en todo tipo de carne asada de la siguiente forma:
> No comas las secciones negras o quemadas.
> Precalienta las carnes en el microondas y termina de cocinarlas por pocos minutos al carbón.
> Sustituye parte de la carne por frutas o verduras asadas.
> Come porciones más pequeñas. Muchos de los carcinógenos no se forman al asar verduras o frutas, por lo que la gente puede disfrutar de su sabor sin los químicos. Los vegetales más comunes para asar son
las cebollas, pimientos morrones, calabacitas, brócolis, zanahorias, papas, piñas, papayas y mangos.