Si Federico García Lorca levantara la cabeza, posiblemente se quedaría asombrado de las barbaridades que comete la SGAE amparándose en proteger a los autores y a la cultura. No contenta con aplicar impuestos revolucionarios a las verbenas de pueblo o a las representaciones de obras del siglo de oro sin ánimo de lucro, la entidad ha atacado ahora a la cultura que se divulga en los institutos de España. La asociación más polémica del momento le pide al Instituto de Educación Secundaria Ramón Menéndez Pidal-Zalaeta de A Coruña, 95 euros de canon si los alumnos se empeñan en representar “Bodas de Sangre“, la célebre obra de teatro que Federico García Lorca firmó en 1931.
Alumnos, profesores y padres están indignados. Además de pedir 95 euros al Instituto, la SGAE desautorizó que se representara la obra el dia 19 de febrero en el Fórum Metropolitano. A no ser que el Instituto de A Coruña agachara la cabeza y pagara la cantidad que se le pide. Javier Fernández Mariño, el director de la obra de teatro, envió una solicitud a la delegación de la SGAE en Galicia, recibiendo de un día para otro la resolución negativa que seguía imponiéndoles el pago del canon antes de la representación. La SGAE alega que los derechos de la obra pertenecen a una empresa privada de cuyo nombre no quisieron acordarse.
Por eso el Instituto tuvo que indagar por su cuenta hasta descubrir que los derechos pertenecen al Centro Dramático Nacional, una productora de teatro pública que no dudó ni un segundo en autorizar la representación de la obra. De esta manera, la representación de Bodas de Sangre podría tener lugar en la fecha y hora acordadas, atendiéndose al beneplácito rotundo que el Centro Dramático Nacional ha dado al grupo de teatro. Alumnos que han trabajado incansablemente en la obra durante sus ratos libres.
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